A la hora de decorar nuestro jardín, siempre pensamos en elegir una buena combinación de plantas ornamentales, figuras, verjas, maceteros y otros elementos varios. Pero hay otro aspecto igual de importante y que a veces dejamos de lado: la iluminación.
Hasta hace unos años, a la hora de iluminar un jardín se optaba por utilizar luminarias convencionales, conectadas a la red eléctrica. Las luminarias solares eran poco habituales, con pocos modelos en el mercado y con precios muy elevados. Esto suponía que tener nuestro jardín correctamente iluminado toda la noche suponía un gran impacto en nuestra factura de la luz todos los meses.
A día de hoy en el mercado hay un amplio surtido de luces solares ideales para jardín y otras zonas exteriores del hogar, con unos precios muy competitivos. Además, la instalación es mucho más sencilla y rápida que la instalación de luminarias tradicionales, y el ahorro en la factura de la luz es total. De esa manera, podemos tener una correcta iluminación en nuestro jardín durante toda la noche sin tener que preocuparnos de la factura de la luz.
En función de la zona a iluminar, tendremos que seleccionar la luminaria más adecuada. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- Para iluminación a nivel de suelo, se recomienda utilizar luminarias con pincho (siempre y cuando la instalación sea en terreno blando). Si la instalación es en superficie dura, conviene utilizar luminarias de tipo sobremuro.
- Para iluminación a media altura, existen lámparas solares de jardín de 75cm de altura o farolas de hasta 260cm.
- Para alturas superiores, en el mercado podemos encontrar gran cantidad de farolas solares que se pueden instalar en poste. Así, podemos colocar un poste de la altura deseada y en el extremos superior instalar nuestra farola solar. Dentro de este tipo de luminarias, las hay que tienen luz fija toda la noche y también hay modelos con sensor de movimiento, que permiten una mejor gestión y durabilidad de la batería.
- Si deseamos instalar puntos de luz en las paredes o muros, podemos optar por los apliques solares, tanto de luz fija como con sensor de movimiento. Otra alternativa son los bañadores solares.
Debido a la gran cantidad de luces solares que existen actualmente, se recomienda siempre consultar con un experto para que nos aconseje qué modelo adquirir en función de nuestras necesidades.
Por último, debemos tener en cuenta también que en determinadas latitudes la radiación solar es limitada durante parte del año. Esto puede provocar que el tiempo de funcionamiento de las lámparas solares se reduzca. En caso de duda, consulte al proveedor de las luminarias para saber si los productos elegidos son adecuados para su zona.
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