¿Qué es la certificación ATEX y por qué es esencial?

ATEX en Destilerías

La certificación ATEX (del francés ATmosphères EXplosibles) es la norma de Europa que controla los sistemas y equipos diseñados para áreas con peligro de explosión. Se fundamenta en la Directiva Europea 2014/34/UE, que es de cumplimiento obligatorio para todos los países que integran la Unión Europea.

En atmósferas potencialmente explosivas compuestas por vapores, gases o polvos combustibles, su principal objetivo es proteger a las personas, los equipos y las instalaciones.

En estos entornos, cualquier chispa, sobrecalentamiento o fallo eléctrico puede desencadenar una explosión con consecuencias graves. Por ello, la certificación ATEX asegura que los equipos se diseñan, prueban y fabrican para minimizar ese riesgo. Esto incluye de forma muy relevante a la iluminación LED ATEX, un elemento crucial en áreas donde una luminaria convencional podría generar chispas o temperaturas elevadas.

¿Qué regula la Directiva ATEX?

La Directiva 2014/34/UE define los requisitos esenciales de seguridad para:

  • Equipos eléctricos y mecánicos.
  • Componentes de seguridad y control.
  • Dispositivos de protección.
  • Sistemas de comunicación, iluminación o ventilación utilizados en atmósferas explosivas.

Además, exige que cada producto incluya:

  • Marcado CE y marcado ATEX.
  • Número de certificado de examen tipo.
  • Categoría y grupo de equipo.
  • Modo de protección (Ex d, Ex e, Ex i, etc.).

Clasificación de equipos ATEX

Los equipos ATEX se dividen en dos grupos principales:

  • Grupo I: Equipos para minería subterránea.
  • Grupo II: Equipos para entornos industriales de superficie (químicas, refinerías, plantas de tratamiento, etc.).

Y en tres categorías, según el nivel de protección necesario:

CategoríaZonaNivel de protecciónPresencia de atmósfera explosiva
10/20Muy altoContinua o frecuente
21/21AltoOcasional
32/22NormalPoco probable o breve

Beneficios de la certificación ATEX

  • Cumplimiento legal obligatorio en la UE.
  • Reducción de riesgos de explosión o incendio.
  • Seguridad para el personal y las instalaciones.
  • Facilita auditorías, seguros y homologaciones.

Mayor confianza en proyectos industriales y licitaciones

¿Qué ocurre si no se cumple la normativa ATEX?

Utilizar equipos no certificados puede generar:

  • Riesgos de explosión y lesiones graves.  
  • Multas o sanciones legales.
  • Pérdida de seguros o licencias de operación.
  • Daños reputacionales y económicos.

Por eso, cada equipo instalado en una zona clasificada debe estar certificado ATEX, con su documentación técnica y marcado legible.

La certificación ATEX no es solo un requisito legal, sino una garantía de seguridad y profesionalidad. Cumplirla demuestra que una empresa entiende los riesgos industriales y actúa con responsabilidad técnica y normativa.